Es un ambiente de dos pisos con dinteles de piedra, el segundo nivel de la casa de los ornamentos tiene relación con el Templo del Sol que no tenía techo, pues se encuentran al mismo nivel; los instrumentos u ornamentos utilizados en las ceremonias u observaciones se guardaban aquí, los encargados del cuidado de éstos tenían un dormitorio debajo del mismo.
La relación funcional es clara, pues en el primer nivel existe espacio para un cobijo o cama desde el cual se controla el único acceso al Templo del Sol, así como al Templo de los Muertos.
Otros ambientes contiguos son complementarios a esta función, tienen menor calidad constructiva y aquí vivían los sabios, sacerdotes y sus familias que cuidaban y se dedicaban al estudio y adoración de los tres elementos, agua, sol y tierra.