Zona agrícola en Machupicchu

La agricultura peruana en la actualidad es pobre a comparación de la época inca, los Incas tuvieron que afrontar el reto de una adecuada explotación agrícola, sacando el mayor beneficio al suelo, y por consecuencia jamás padecieron de hambre por que los Incas lo tuvieron todo, y una demostración de eso es Machupicchu.

Los andenes denominados "Pata pata" que en quechua son "terrazas escalonadas" que trepan los cerros y las montañas en gradientes diversas, los andenes no sólo crean tierra fértil, sino que combaten la erosión de la tierra útil, permiten un drenaje eficaz, logran un aprovechamiento al máximo del agua y retienen la fertilidad del área, bajando los elementos y minerales tan solo de un nivel a otro, acumulándose en el suelo el humus necesario de un andén a otro.

Los andenes de Machupicchu en su mayoría están orientados a la salida del sol, razón por la cual, durante la mañana se aprovecha mejor la radiación solar. En esta universidad de la naturaleza y la ecología se hacían estudios especiales sobre la adaptación de especies vegetales que entraban y/o salían de la selva y para este efecto las ciudades menores que se encuentran en el valle del Vilcanota tienen sus andenes también con cara a la salida del sol y así progresivamente se aclimataban a la altura.

Un grupo de andenes se encuentra a la entrada de la ciudad de Machupicchu, cerca del cementerio, ubicados en forma secuencial con el propósito de conseguir mayor iluminación y asoleamiento, son de planta rectangular alargada, unidos por una escalera, el último andén, tiene muestras claras de arquitectura Inca, que utiliza mortero de barro, estas casas están ahora parcialmente restauradas para dar una idea de cómo estaban construidas en dicha época.