Cuando uno va a Ica da ganas de quedarse y no es para menos ya que sus hermosos paisajes, sus hermosas playas, y que decir de los legados dejado por nuestros antepasados, hace que uno no quiera irse de este paradisiaco lugar, el sabor de su gastronomía es inconfundible, el clima es agradable que asienta a cualquiera, sus danzas todo hace parecer que Ica es un paraíso, tiene muy bueno hoteles, y lugares para pasarlo muy bien.